Polvo de Monostearato de Glicerol

Cómo utilizar

Mayor facilidad de esparcimiento en salsas: Hacer tu propia mayonesa o salsa holandesa puede ser una experiencia un poco incierta sin el equilibrio adecuado de ingredientes. El GMS ayuda a estabilizar y emulsionar tu salsa, asegurando que tenga la consistencia perfecta para untar y mojar.

Glasa de mantequilla casera: Al preparar una tanda de glaseado para cupcakes o un pastel de celebración, la adición de GMS puede crear una glasa de mantequilla ligera y estable que mantiene su forma maravillosamente, incluso en un día cálido. También añade sabor y textura al glaseado.

Unir ingredientes en repostería: Si estás haciendo un refrigerio sin gluten o bajo en carbohidratos, es posible que notes que la ausencia de agentes de unión tradicionales hace que tus productos horneados se desmoronen. El GMS es un excelente aglutinante que puede ayudar a dar a tus creaciones una textura satisfactoria y cohesiva.

Batidos más sedosos: Cuando tu batido matutino sale demasiado líquido o se separa demasiado rápido, una pizca de GMS puede ayudar al unir los ingredientes y crear una sensación aterciopelada en la boca. También evita la formación de cristales de hielo, manteniendo tu batido suave hasta la última gota.

Alternativa saludable al helado: Para aquellos que aman la indulgencia del helado pero están controlando su ingesta de calorías, el GMS es tu nuevo mejor amigo. Cuando se usa en conjunto con una base de leche no láctea, el GMS ayuda a la textura suave del helado casero, imitando la sensación en la boca de las bolas tradicionales sin la grasa o azúcar añadidos. Mezcla con tus frutas o sabores favoritos, congela y sirve. Acabas de mejorar tu juego de postres.